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“El Departamento de Hacienda no emitió ningún cheque de reintegro la pasada semana contrario a lo que se venía haciendo todos los jueves desde el mes de marzo. Así lo informó a Metro personal de prensa de la agencia, quien aseguró que esta decisión se debe a que 'el Departamento está sacando reintegros, según el flujo de caja lo permite’”.
No quería tener que escribir una columna con relación al reintegro, pero luego de leer que la semana pasada no se emitió ni un mísero cheque, no tocar el tema sería una irresponsabilidad.
Este Gobierno coquetón nos sube los impuestos, me tiene sin agua en unos horarios al garete (en vez de los ya estipulados a causa de la sequía), se lleva la luz como si también la estuviera racionando, no sube el salario de los puertorriqueños, se queja de sus propias escuelas, está desapareciendo a la clase media, y tiene el descaro de aceptar que no le envió al pueblo el dinero que le debe.
Cuando leí eso sentí el mismo coraje que siento cuando mi sobrina me dice que no quiere estudiar porque no le da la gana. Es un sentimiento de impotencia increíble.
Esto no se trata de que nos están haciendo un favor al devolvernos el dinero, se trata de que tienen que hacerlo; de que ese dinero es de usted que me está leyendo y el Gobierno está de lo más tranquilo echándose fresco con su cheque mientras usted va al supermercado con una lista en la que no hay carne roja porque es más cara que el pollo.
El año pasado le tuve que tirar besitos a la radiante Melba Acosta para que me llegara el reintegro, este año es el turno de Juan Zaragoza (actual secretario del Departamento de Hacienda):
Querido mío, juega pal' equipo. Yo sé que si usted llega a las oficinas de Hacienda, hace una rabieta como las que Flor Meléndez le hacía a nuestro equipo nacional y hasta restralla una grapadora contra el piso, esos reintegros van a empezar a salir. Mano, yo estoy segura de que si te encabr… Si te enfogonas, los cheques van a fluir con la misma rapidez que el gobernador aprobó el aumento del IVA (porque para eso son más rápidos que los corredores que siempre le ganan a Culson).
Zaragocita de mi alma, ese dinero no es del Gobierno. Es nuestro y lo tienen que entregar. Al pueblo no le importan las excusas (están cansados de ellas), queremos abrir el buzón y que nuestro dinero esté ahí; queremos verificar nuestras cuentas de banco y proceder a bailar de la felicidad. Si ya nos tienen viviendo en estrés y con una depresión eterna, ¿por qué no nos pueden regalar un rayito de júbilo?
Y es que este Gobierno es bruto (sí, dije eso). No se dan cuenta lo fácil que es tener feliz a la gente. Si enviaran el reintegro rápido nadie tendría que quejarse, pero queda un mes para que los envíen sin pagar intereses y ellos tienen el descaro de decir que no sacaron ni un cheque. ¿Cómo se supone que yo escriba estas columnas sin hablar malo sabiendo que no salió ni una peseta de Hacienda? Me estoy convirtiendo en un ser bien envidioso porque no celebro cuando a alguien le llega su dinero, al contrario, solo me cuestiono por qué no me ha llegado… ¿Me están castigando por las columnas?
A mí no me importa el déficit que pueda tener el país, a mí me importa que tenía planes basados en ese dinero (en mí dinero) y los tuve que cancelar… Aunque eso es lo de menos. Yo tengo la suerte de no pasar grandes percances económicos. Pero hablemos de esas familias que necesitan ese dinero y el Gobierno está dejando claro que les importa muy poco la necesidad de estos (claro, ninguno de los altos funcionarios públicos, en efecto, necesita un reintegro). Ellos están bien. Sin embargo, he llegado a pensar que en medio de la crisis que hay en el país, no quieren enviar los reintegros porque saben que hay unos cuantos que podrían usar ese dinero para comprar pasajes y escaparse esta joya caribeña.
Aguantando el dinero del pueblo, siguen dejándolos sin opciones.