En 1998 dos policías estatales, Billy Colón Crespo y Ramón Manuel Ramírez Castro, fueron asesinados en una panadería que ubica en el barrio Fortuna de Luquillo, a orillas de la carretera #3. En aquella ocasión, Orlando “Landy” Serrano Ramos, un asaltante que llegó al negocio, disparó sin piedad alguna contra los oficiales del orden público y todo quedó documentado en las cámaras.
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Ahora, 21 años más tarde, la gente anda comentando sobre lo que debió hacer el policía que mató un joven que llegó a asaltar una panadería disparando. Así que aprovechamos para refrescar la memoria de la violencia con esta lamentable historia.
Discreción con las imágenes.