MAP: "Una nueva perspectiva en el discurso político puertorriqueño"

A la luz de los recientes acontecimientos en la política insular, quise analizar -desde una perspectiva más profunda- las causas de los hechos, para proponer en el sano ejercicio de la opinión pública algunas reflexiones. El germen de la corrupción, la mentira y la violencia institucional se atribuyen generalmente a un individualismo exacerbado, conclusión que no deja de ser cierta, pero que amerita un examen ulterior.

Considerada en su conjunto, la modernidad demuestra que los presupuestos teóricos y los principios prácticos de la política actual dificultan coagular un proyecto colectivo que responda a los anhelos más profundos del género humano. La formación de una nueva política dependerá, en gran medida, de la capacidad que tengan las nuevas propuestas para traspasar las fronteras ideológicas de los siglos recientes. Superar estas “fronteras ideológicas” requiere una transformación en el modo en que generamos, vivimos y entendemos la política.

Atendiendo a la realidad puertorriqueña, el Movimiento Acción Puertorriqueña (MAP) rescata e incorpora algunos conceptos filosóficos y políticos clásicos que no sólo escapan a la concepción dialéctica de la política, sino que también son capaces de establecer una meta común en el ámbito público.

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Las nociones de ley, de bien común y de justicia –que desde el alumbramiento ateniense hasta nuestros días no han perdido ni un solo ápice de vigencia-, se convierten en los elementos rectores de la propuesta del MAP, la Regeneración Puertorriqueña. Esto representa, sin duda, una nueva perspectiva en el discurso político puertorriqueño.

El MAP considera necesaria la formación de una nueva clase política y empresarial puertorriqueña comprometida de manera vital con estos conceptos trascendentales (ley, bien común y justicia). Sólo así es posible encaminar el nacimiento y desarrollo próspero de un Puerto Rico soberano. Para el MAP, Puerto Rico no necesita sólo una transformación política, necesita una profunda regeneración cultural y educativa que revise los fundamentos mismos de nuestra vida como pueblo.

Este proceso representa un cambio en la cultura puertorriqueña, pero no desde una confrontación de la cultura consigo misma sino mediante la constatación de un proyecto común, que responda a las aspiraciones más profundas de nuestra naturaleza humana, y que sirva para la creación de un país soberano y exitoso. La regeneración de la cultura puertorriqueña propuesta por el MAP abarca áreas tan sensibles como la regeneración de la educación, de la ciudadanía y del servicio público. Esto no puede pasar desapercibido pues ha quedado manifiesto que nuestra crisis como pueblo tiene profundas raíces, no sólo económicas, sino sociales y morales.

El discernimiento político es urgente, y la formación de un proyecto político, cuya única lealtad sea debida a la ley, la justicia y el bien común, no puede esperar. Esperar estos frutos de la discusión política heredada del siglo XX es poco menos que imposible. En el MAP han reconocido y dispuesto un nuevo panorama en la discusión pública: la ley, el bien común y la justicia, en sus acepciones clásicas, como marco conceptual de la conformación de una idea coherente de futuro. Por eso, la propuesta del MAP tiene, a mi juicio, la fuerza de convocatoria y persuasión necesaria para la maduración de un nuevo proyecto político puertorriqueño.

Sobre el autor:

Roberto González Quiñones (Yauco, PR, 1993) es Candidato a Doctor en Filosofía Clásica por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente trabaja su tesis doctoral en dicho país suramericano. El tema de la investigación profundiza en la relación entre la filosofía y la historia en el pensamiento griego clásico. También ha trabajado temas relativos a la filosofía moral y política en la tradición antigua y medieval.