Otra de las motivaciones que me impulsó a aspirar a la Cámara de Representantes ha sido la urgencia de lograr, de manera concreta, que Puerto Rico verdaderamente ayude a los jóvenes empresarios a echar pa’ lante en sus esfuerzos para el desarrollo de empresas.
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Aquí hay un caudal increíble de jóvenes talentosos, desde edad escolar hasta universitarios, con grandes deseos de progresar y ser empresarios o comerciantes.
Veo que nuestro sistema, en vez de servir como facilitador y agilizar, convierte el camino en una ruta escabrosa, por no decir una palabra muy común que usamos en estos casos y que se parece a esa. Hay que pasar un montón de malos ratos en los trámites para permisos y ni hablar de la obtención de certificaciones, entre otras gestiones.
Para colmo, hay que ir del tingo al tango para hacer la gestión lo que muchas veces desanima a quién sea y muchos y muchas terminan desistiendo del plan. No es legislación: de eso hay por un tubo y siete llaves. Lo que se debe hacer es simplificar los procesos y que sean amigables para estimular el talento de tanto joven que tiene ese deseo de triunfar.
Nuestra cultura debe cambiar ese paradigma para verdaderamente premiar eso esfuerzo y no que sea un castigo. Si algo bueno dejó la pandemia ha sido ver cómo tanto joven se reintentó para echar pa’ alante. Se han diversificado y el cielo ha sido el límite para tanta historia de éxito que hemos visto nuestra isla . Solo falta verdadera voluntad, no el discurso populista, para facilitar los procesos. Apuesto a que es posible, pero !hay que salirse del mármol!
Las escuelas, públicas y privadas, deben moverse a educar mas hacia el emprendimiento y el cooperativismo como estrategias de ayuda para los jóvenes. Será necesario una renovación de currículos para insertar las tendencias y ajustarlas a la realidad que nos ha tocado vivir . Hay montones de historias de éxito en las cooperativas escolares, eso debe replicarse.
También, deben educar sobre cómo confeccionar planes de negocios; no como algo utópico sino como una manera de adquirir ese conocimiento que les servirá para toda la vida en casa gestión que emprendan los estudiantes. Las agencias de gobierno concernientes también deben buscar implementar procedimientos simples y virtuales.
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En cada pueblo que visito, como parte de la campaña, sé de muchos jóvenes con verdaderas ganas de empezar su negocio pero se dan contra un muro cuando empiezan a gestionar trámites lo que tristemente inciden en que algunos se vayan por la libre. El sistema debe valorar el esfuerzo y premiarlo. Hay diversidad de empresas desde food trucks, modas, servicios y hasta de tatuajes. Hay espacio y clientes para todos así que hay que estimular el desarrollo de jóvenes empresarios.
Tengo un compromiso moral de ser un aliado de los jóvenes en todo esfuerzo que sea de adelanto para ellos. No descansaré hasta que se alcancen metas beneficiosas para una mejor educación y mejores ayudas para la juventud. No basta el slogan trillado de “ustedes son el futuro de Puerto Rico”, no, sé que nuestros jóvenes tienen cría y son capaces de hacer historia ¡Voy a ellos siempre!
Nota del editor: El autor es candidato a representante por acumulación por el Partido Nuevo Progresista. Es parte del grupo original de columnistas de ¡¿Politiqué?!, la sección de de debate político en El Calce.