Contexto

¡Los 25 de 2017! #23 La IUPI en resistencia

Nota del editor:

Han sido muchas las cosas que han pasado en este año 2017, a punto de concluir. Huracanes, peloteros con pelos pintao’s de rubio, plebiscitos, Rossellós y Rossellitos, Yulinas y Oscares, motines masivos, conejos malignos, funcionarios disfuncionales, en fin… hubo de todo, de algunas cosa más que otras y de otras cosas menos que unas.

A continuación, les ofrecemos los 25 asuntos – no, no son personas, ni sucesos… son asuntos – que creemos fueron los más impactantes para Puerto Rico, según las bestiales reacciones de nuestros ejemplares lectores. ¡2017, vete ya! ¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!

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#23, La IUPI en resistencia o haciendo el aguaje


Candela, candela, la IUPI da candela… 

Bueno, vamos con calma y respirando profundo, pa' no ahogarnos con las pepitas que hay aquí. 

Resumir lo que pasó en la IUPI durante el 2017 es un ejercicio para fortalecer la ciencia de la paz. Esto va desde renuncias en masas en las rectorías del sistema, hasta una huelga que terminó dándole más sentido a la vida con la llegada a la presidencia UPR de un tipo ahí que se llama Darrel Hillman, pero que se auto-denomina Rambo.

Aquí en El Calce nos comprometemos a hacer lo posible en la misión PATRIÓTICA de sacarle la mayor cantidad de pepitas a este mega melón institucional.

Capítulo Primero: Renuncias en masa

Digamos que esto empezó cuando Celeste Freytes era presidenta interina de la Universidad de Puerto Rico y renunció una tarde de febrero en medio de un mar de tensiones con las autoridades gubernamentales, en torno a los inminentes recortes masivos al presupuesto de la institución.

En esta etapa del juego el comunismo que habita entre las entrañas de la asbestosa selva académica estaba claro de que el problema era el continuo avance de las fuerzas omnipotentes de la Junta de Control Fiscal, encabezada por el Darth Vader de la política criolla, Joselito Carrión Tercero, alias Tres Palitos.

Se fue Freytes y, por arte de magia, con su salida apareció una carta que informaba la renuncia inmediata de diez de los 11 rectores del sistema. Pero ajá, resultó que la sospechosa movida del destino fue algo así como una mentirita piadosa, porque terminaron quedándose seis de los 11 lugartenientes.

Capítulo Segundo: Del paro a la huelga

Se aproximaba el cierre de febrero y entre los estudiantes ya comenzaba a cuajarse el principio de lo que terminó siendo un Royal Rumble entre melones, batatas y uvitas sin pepitas. Si el gobierno de Puerto Rico hubiera anticipado en aquel momento que unos meses más tarde dos huracanes arrasarían con las cosechas del país, la UPR y su bembé huelgario hubiera sido una mina agrícola para abastecer las necesidades del pueblo. Pero no fue así y estalló la de San Crispín.

Los camaradas bolcheviques comenzaron su movilización patriótica en pro de defender los derechos del proletariado. El espíritu de Lenin se conjugó en todos los verbos revolucionarios habidos y por haber.

Capítulo Tercero: El papelón con Nivia 

En la misión patriótica de defender la memoria de la verdadera Nomenklatura de la IUPI, unos cuantos pirulitos terminaron cayendo en las fauces de la Justicia neoliberal, de cuyas entrañas nace la crisis del sistema opresor que oprime para que valga la redundancia de la burguesía. En honor a Fidel Castro y al asalto al Cuartel Moncada, la guerrilla estudiantil irrumpió –de forma pacífica y haciendo valer el derecho a la libre expresión como Dios manda– en la reunión de la Junta de Gobierno UPR. Allí se manifestaron sin violencia y con cánticos de alabanza fueron ejemplo para todos aquellos que respetan la desobediencia civil.

Mire el video, para que destile su orgullo:

Capítulo Cuarto: La era de Rambo 

Luego de meses de intensa lucha patriótica, llegó el salvador de las masas a ocupar la presidencia UPR: Darrel “Rambo” Hillman. Rambo fue pieza clave en la lucha contra el Viet Cong y meter mano en la universidad fue como comerse un limber. De hecho, le devolvió la “paz” a la principal institución académica del país.

Ya no hay violencia en los pasillos. Los pajaritos cantan, vuela y se manifiestan libremente. Rambo le devolvió a la Plaza Antonia la fragancia de la vida. Hoy hay más gatos en la IUPI y el teatro ha vuelto a oler como antes.

Ya no hay problemas en la UPR y los reclamos huelgarios fueron atendidos en su totalidad. La candela, candela ya no tiene necesidad de quemar y en las trincheras guerrilleras todo es felicidad y alegría. Rambo logró lo que no se había logrado antes. Larga vida a la lucha con sentido y a las batallas justas de los que tienen chavos.

Capítulo Quinto: Tiempos de huracanes 

Hay que volver a lo de las batatas, las uvitas sin pepita y a los melones. Recuerde que pasaron dos huracanes bien peposos y la agricultura sufrió mucho. De la misma forma que hay que decir que Rambo y sus mercenarios universitarios le dieron lo que pedían a los revolucionarios, hay que señalar que lo que no se pudo salvar del todo fue la estabilidad del semestre académico. Se ha forma&#39o tremendo reguero en el sistema, pero esto no debe molestar a nadie. O sea, Rambo es un duro, ¿no? Coger clases en carpas, en salones con hongo, debajo de un palito o en algún negocito por ahí no es molestia. Eso de quejarse por tonterías no va con la UPR. Se lucha por las causas nobles. Por eso no es necesario revolcar hormigueros ni sacrificar más camaradas en los portones. Ya está bueno de esa vaina.

EPÍLOGO 

¿Y las becas presidenciales? 

Olvídese de eso. Carlos Severino y el expresidente Walker siguen contra la pared. Ahora se les encontró causa para arresto. Los camaradas hicieron su trabajo, hay que dejar que Rambo siga cercando el camino de las cincuenta estrellas  del triunfo y los contratos pa&#39 todos los panas, empezando con Héctor “préstame tu guagua” Ríos Maury, que se cogió un break de cargarle las maletas a Luis Dávila Colón para interrumpir la tradición de excelente ortografía en Humacao y hacer cosas como esta:

¡¡¡HASTA LA VICTORIA!!!

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