El precandidato presidencial republicano, Donald Trump, intenta desviar la atención de una demanda colectiva en contra de la ahora extinta Universidad Trump, al resaltar las raíces étnicas del juez asignado al caso.
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Cuando se le preguntó en “Fox News Sunday” sobre qué tenía que ver la etnicidad del juez federal de distrito, Gonzalo Curiel, con la demanda en su contra, Trump respondió:
“Creo que tiene que ver tal vez con el hecho de que soy muy, muy estricto en el tema fronterizo y él ha sido extremadamente hostil conmigo”, dijo el empresario.
De acuerdo a la demanda colectiva introducida en California ante Curiel, el programa de aprendizaje en un año que se les prometió a los estudiantes de la Universidad Trump, finalizó luego de que los alumnos pagaron por un seminario de tres días. A los asistentes a los que se les prometió una foto personal con Trump, solo recibieron la oportunidad de tomarse una fotografía con una figura de cartón. Y muchos de los instructores eran inversionistas de bienes raíces en bancarrota.
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La Universidad Trump salió a relucir como tema de campaña luego de que el senador de Florida, Marco Rubio, la mencionara durante el debate republicano del jueves.
“Hay personas que pidieron préstamos por 36.000 dólares para asistir a la Universidad Trump y que ahora están demandando; 36.000 dólares para asistir a una universidad falsa”, dijo Rubio. “¿Y saben qué recibieron? La oportunidad de tomarse una fotografía con una imagen de cartón de Donald Trump”.
El senador de Texas, Ted Cruz, interrumpió para agregar: “Es un caso de fraude. Quiero que piensen en eso. Si el sujeto es el nominado, tendríamos al candidato republicano a la presidencia en una corte, siendo interrogado sobre si cometió fraude”.
Durante un acto de campaña el sábado en Arkansas, Trump tomó un descanso de su discurso base para restar importancia a la demanda en contra de su negocio, que fue financiado por Trump y le ofrecía a los estudiantes brindarles educación sobre las inversiones en bienes raíces.
“Es un asunto menor, muy pequeño”, dijo el empresario sobre la demanda, que podría obligarlo a subir al estrado a mediados del año.
Trump criticó en particular al juez del caso, y en algún momento sacó a relucir su etnicidad hispana.
El magnate dijo que el caso debió ser desechado hace tiempo, “pero como se trata de mí y porque el juez es hostil conmigo, muy hostil…”, comentó antes de resaltar: “Creo que es español, lo que está bien. Es hispano, y está bien”.