La utilidad del voto

No hay nada más sagrado en nuestro sistema democrático que el derecho al voto directo y universal, consagrado en nuestra Constitución. Gracias a los sacrificios y a las gestas de generaciones anteriores, hoy tú y yo tenemos el derecho a votar cada cuatro años por las personas que dirigirán el rumbo de nuestro país.

Sin embargo, ¿qué se supone que hagamos una vez nos llegue la papeleta a nuestros hogares o tengamos que ir a una caseta a votar? Ciertamente, habrá quien te dirá que votar por el Partido Popular Democrático es votar por el llamado “PNPPD”, que votar por el PPD es un voto inútil y que votar por el PPD es botar tu voto.

Nada más lejos de la realidad. No existe un voto inútil. Todos los votos, incluyendo los de partidos como el Movimiento Victoria Ciudadana, el Proyecto Dignidad y el Partido Independentista Puertorriqueño son votos útiles. Son votos sagrados. Sin embargo, un voto por el PPD, no tan solo es igual de útil y sagrado: es la opción que verdaderamente puede causar un impacto en las elecciones.

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Para el 2016, varios puertorriqueños, a los que distingo y aprecio, decían que votar en general era un voto inútil. Decían que, como había una Junta de Control Fiscal, el ejercicio de acudir a las urnas era uno fútil porque nada iba a cambiar, todo se iba a quedar igual y que votar era una pérdida de tiempo. Me pregunto si estas personas todavía piensan igual luego de ver ante sus ojos toda la corrupción, el desastre en la respuesta a los huracanes Irma y María, la incapacidad en el manejo de la pandemia y hasta el Verano del 19’. El tiempo les demostró que se equivocaron en lo que profesaron.

En estas elecciones, algunos te dirán que no vale la pena votar por el PPD y que, como partido, no ofrecemos nada nuevo. Mi invitación a ti es que te preguntes: ¿cómo puedo sacar a quienes nos han pisoteado en estos cuatro años? ¿Por cuál opción debo ir a votar para sustituir a quienes administran nuestras instituciones por personas capaces? Solamente hay que ver el Programa de Gobierno del PPD para ver nuestras posturas con respecto a la UPR, la declaración de un estado de emergencia por la violencia contra la mujer, el contrato de la AEE con LUMA, el manejo del COVID-19 y la crisis ambiental para saber que lo que te proponen las otras opciones son básicamente lo mismo que impulsa el PPD. La diferencia entre ellos y nosotros estriba de que nosotros tenemos la capacidad y la plataforma para lograr nuestros objetivos y ellos, por diversas razones, no.

En ese sentido, y dando por hecho que todos los votos son sagrados (y útiles), mi invitación a ti es que maximicemos la oportunidad que tenemos este 3 de noviembre y hagamos que nuestro voto pueda cambiar el juego. La opción es sencilla: o votamos por el PPD o nos exponemos a cuatro años más de incompetencia y corrupción.

En mi caso, y desde la posición a la cual aspiro bajo la insignia de la Pava, me aseguraré de que no solamente se escuchen las voces que militan dentro de mi partido, sino que también estaré en constante colaboración y convergencia con aquellos que no son Populares pero que compartimos ciertos ideales y principios respecto al Puerto Rico que queremos. Estoy convencido que dentro del PPD, contrario al PNP, esta misma postura de inclusión abunda entre mis colegas candidatos. Trabajemos en conjunto por una agenda de inclusión y colaboración. Hagamos que la utilidad del voto se ejerza para cambiar el rumbo de nuestro país.

El autor es candidato a representante por el precinto 4 de San Juan por el Partido Popular Democrático (PPD). Es parte del grupo original de columnistas de ¡¿Politiqué?!, la sección de de debate político en El Calce.