Un hombre de Florida que irrumpió en el Senado de Estados Unidos con una bandera de campaña del expresidente Donald Trump se convirtió en la primera persona que participó en los disturbios del 6 de enero en el Capitolio en ser sentenciado por un crimen, en una audiencia que ayudará a establecer un punto de referencia para el castigo en casos similares.
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Paul Allard Hodgkins, fue sentenciado a ocho meses de prisión y deberá pagar $2,000 para restituir parte de los daños que se realizaron en el edificio.
Los fiscales querían que Paul Allard Hodgkins cumpliera una condena de 18 meses tras las rejas, señalando en una solicitud reciente que él, “como cada alborotador, contribuyó a la amenaza colectiva a la democracia” luego de provocar que los legisladores tuvieran que abandonar temporalmente la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones y tuvieran que refugiarse de las muchedumbres que irrumpieron en el inmueble.
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Un video muestra a Hodgkins, de 38 años, portando una camiseta de la campaña presidencial de Trump 2020, con la bandera al hombro y unas gafas protectoras alrededor del cuello en el interior del Senado federal. Se tomó un selfie con un autodenominado chamán que tenía un casco con cuernos y con otros alborotadores en el estrado detrás de él.
Su audiencia de sentencia programada para el lunes en Washington podría establecer un estándar para los castigos de cientos de acusados mientras se decide si aceptar acuerdos de culpabilidad o ir a juicio. Hodgkins y otras personas están acusadas de delitos graves pero no han sido encausados por su participación en conspiraciones más amplias.
Un abogado de Hodgkins, quien se declaró culpable el mes pasado de un cargo de obstrucción de un procedimiento oficial, pidió al juez de distrito Randolph Moss que no impusiera una pena de prisión, señalando que la vergüenza que le acompañará a Hodgkins durante el resto de su vida debería tenerse en cuenta como castigo.