Crónicas

Boricua en Madrid: "Vivo al lado del edificio que explotó" (Crónica)

MADRID –  El 10 de febrero de 2020 me llegó una de las mejores noticias que he recibido en mi vida: ser aceptado en la Escuela Universitaria Real Madrid. El inicio de un sueño que comenzaba a desarrollarse cinco años antes, cuando descubrí la institución y comencé a ver una posibilidad en trabajar en el deporte de una manera profesional.

En medio de una pandemia decidí atreverme a luchar por mi sueño y en octubre partí hacia el Viejo mundo buscando completar una maestría de negocios con concentración en gestión deportiva. Mi viaje llegaba tras forjar mi camino con un bachillerato en la UPR de Rio Piedras, donde los estudiantes enfrentamos huelgas, apagones, temblores y por supuesto un huracán que acentuó el colapso que vivíamos ya en el sistema educativo, que no era mas que un reflejo de nuestro estado como país.

Es por esto que no tenía miedo en cruzar el charco y venir a España a probarme con los mejores del mundo. Sin embargo, nada de lo previo me podía preparar para lo acontecido el miércoles 20 de enero de 2021.

Mientras me encontraba en mi apartamento sentí que todo se estremecía. Era imposible no remontarse a los temblores vividos en Borinquén, donde el miedo y la incertidumbre cobran protagonismo.

Pasaron cinco minutos y mi celular no paraba de sonar. Llegaban mensajes de familiares, amigos y compañeros de curso preguntando si me encuentro bien. No me daba cuenta de la situación, pero al salir por la puerta era evidente, un aparente escape de gas provocaba la explosión de un edificio. Lo que antes era un complejo de vivienda ahora era una estructura sin paredes, cuyos escombros acabaron en la calle y en los carros por los que todos los días pasaba para coger el metro.

Cuatro personas perdieron la vida, dos de ellas simplemente pasaban por el edificio al momento de la explosión, tal como lo hago yo todos los días. Estos son los eventos que provocan el cuestionamiento sobre la fragilidad de la vida, cuando te das cuenta de que hoy estás aquí, pero fácilmente mañana no. La explosión fue justo al frente de donde vivo, ¿que hubiera pasado si hubiese pasado en el mío? ¿Que hubiera pasado si hubiese pasado por el edificio en ese momento justo como lo hago todos los días?

Al final, se resume en que nada te prepara para afrontar eventos como estos, que estar en el “primer mundo” no te exime de el riesgo. Ya sea por un huracán, un temblor o una explosión. La vida se basa en seguir hacia adelante, en estar agradecido por lo que tienes y en no parar de soñar en que vendrá un mejor mañana, estés donde estés.

Nota del editor: El autor, natural de Hatillo, es estudiante de posgrado en la Escuela Universitaria Real Madrid y comentarista deportivo. Lidera el podcast Punto NBA.

Aquí el podcast del autor:

Punto NBA: ¡Bola al aire!

 

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