Comentario

¡Anda! De los medios tradicionales y bolos trampiaos: La manipulación

Ahí están siempre atentos, esperando una nueva y escandalosa noticia sobre la política puertorriqueña.

No es para menos porque es lo que vende, lo que más visitas tiene y controversia genera, o el debate y la situación absurda que provoca, de eso viven.

Se matan por los &#39me gusta&#39, &#39retuits&#39 y seguidores en las redes sociales y todo va girando dentro de la misma tómbola.

La vieja y anquilosada rueda con los mismos bolos, los mismos colores, con las mismas propuestas fracasadas y recicladas.

La crítica incesante y repetitiva por los medios tradicionales y principales del país es harta conocida, no es que no tengan razón muchas veces, es que allá afuera existen muchos puertorriqueños trabajando y proponiendo un mejor país y sin embargo nadie les presta atención.

Parecería que un reportaje bonito para rellenar los espacios televisivos o en los periódicos es suficiente.

Gente con trayectoria de trabajo y lucha desde las comunidades, las bases del país en movimiento pero quedan ahogadas entre la diatriba y el alboroto de la politiquería de guaguas de sonido y pasquín.

Por otro lado muy prestos para tener preparada la alabanza a los mismos protagonistas y creadores de la crisis que vive el país hoy en día.

Nada que se aparte de las dos columnas quebradas del bipartidismo boricua es digno de mención, no importa incluso si las iniciativas son por mucho; mejores que la de funcionarios electos, nada de eso importa porque un ciudadano que proponga, actúe e impulse sus ideas, amenaza el &#39status quo&#39.

Ese intermedio al que muchos le dedican largas y largas horas de análisis, columnas de opinión y todo el empeño por ganarse el premio a la mejor crítica, nos lleva por el medio y vamos destinados al barranco.

Cabe señalar que tampoco es en las redes sociales donde se gana el favor del pueblo, no lo es en las entrevistas radiales coordinadas para la fanfarria y las generalidades simpáticas, no son los “likes” quienes cambian las décadas de malas costumbres administrativas.

Los ejemplos sobran para cambiar el rumbo de Puerto Rico pero es desde abajo hacia arriba y no desde las castas encumbradas, es desde el esfuerzo y lucha de las comunidades que continúan trabajando por un bien colectivo aunque eso no logre aparecer en las páginas entintadas del más que vende papel.

Los paladines que hoy son endiosados y a los que se les hacen entrevistas humorísticas, se han reinventado con la ayuda de los mismos medios de siempre, si no es Pedro, es Juan y viceversa, ya la gente hasta conoce a quién entrevistará fulano o mengano y de qué temas hablarán, aunque tengan sus municipios quebrados aparecerán en horario estelar para explicar cómo saldremos del abismo.

¿Y qué hace un pueblo al que bombardean con estiércol mediático todos los días en radio, tv, periódicos y redes sociales?

Repetir los mismos errores y horrores cada cierto tiempo y esperar a que nuevamente los mismos vividores de la política y del guiso, nos presenten dentro de la misma tómbola, los bolos trampiaos&#39 para escoger la esperanza.

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Por Cesar Romero / Estudiante universitario y autor de proyectos de Ley mediante legislación ciudadana.

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