Richard Henry Patterson dejó el cadáver de su novia sobre la cama por varios días con el objetivo de que la policía no pudiera averiguar las causas de su muerte.
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De acuerdo con sus abogados, el varón de 65 años se encontraba avergonzado de haberla asfixiado mientras ella, le practicaba sexo oral, así que no reportó el suceso a la policía.
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El hecho ocurrió en 2015 en su vivienda del condado de Broward, Florida, donde Francisca Marguinez, de 60 años, visitó a su pareja como de costumbre.
El hombre enfrenta cargos de homicidio en segundo grado y sus abogados le pidieron a la corte que le permitan a su cliente mostrar su pene al jurado al considerarlo “relevante”.
La defensa alega que, debido a su tamaño, el exhibir sus genitales ayudaría a demostrar que todo fue un accidente.
“Su pene es demasiado grande y no la mató intencionalmente”,dijeron. Además, un médico especialista se encontraría cerca del acusado como testigo. Pero esa no es la única opción, pues también podrían mostrar fotos hacer un molde.