Puerto Rico debe realizar un pago de bonos por 422 millones de dólares antes del domingo, sin que haya indicios de que el Congreso actuará a tiempo para ayudar al territorio estadounidense.
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Lo que complica aún más los esfuerzos de los legisladores para alejar a la isla del colapso económico son los anuncios a nivel nacional que aseguran que la legislación busca un rescate financiero, a pesar de que la propuesta no cuenta con una ayuda económica directa.
Los conservadores en la Cámara de Representantes se aferran a ese argumento, dificultando que el presidente de la cámara baja, Paul Ryan, reciba respaldo a la medida. El presidente de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, Rob Bishop, dijo que trabaja en la propuesta y que una nueva versión podría quedar finalizada esta misma semana.
(Photo credit should read SAUL LOEB/AFP/Getty Images)
Es poco probable que se presente a tiempo para que Puerto Rico evite el incumplimiento de un pago de casi 500 millones de dólares a su deuda. La AP explica la crisis de Puerto Rico, lo que sucede en el Congreso y los factores externos.
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- PUERTO RICO ESTÁ EN PROBLEMAS
Al gobierno de Puerto Rico se le termina el dinero. Los ingresos agrarios han disminuido y los incentivos fiscales federales que atrajeron a los fabricantes fueron eliminados paulatinamente por el Congreso hace una década.
Los problemas financieros de la isla empeoraron como resultado de contratiempos de la economía general estadounidense, mientras que los gastos del gobierno de Puerto Rico se mantuvieron sin supervisión. Los préstamos cubrieron los crecientes déficits y se vendieron bonos bajo términos especiales. Más de 200.000 personas han abandonado la isla en los últimos cinco años, reduciendo considerablemente su base fiscal.
Los que se quedaron, han batallado con mayores impuestos y elevadas cuentas de servicios que han provocado el cierre de negocios o recortes de nómina. Las ejecuciones hipotecarias se han incrementado considerablemente y la tasa de desempleo de la isla, del 12%, es la más alta comparada con cualquier estado de Estados Unidos.
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2. DEPENDE DE LA PERCEPCIÓN
Ryan exhorta a su bancada republicana en la cámara baja a respaldar el proyecto de ley, que crearía una junta de control para ayudar a manejar la deuda de 70.000 millones de dólares de la isla y supervisar parte de la restructuración de deuda. Ryan afirma que el Congreso se opone fervientemente a un rescate financiero, pero Estados Unidos podría ser el responsable en caso de que el Congreso no tome medidas a la brevedad para evitar el colapso.
“Este podría ser el primer paso hacia un rescate”, dijo el representante de Louisiana John Fleming, republicano que pertenece a la Comisión de Recursos Naturales de la cámara baja, responsable de aprobar la propuesta antes de que pase al pleno.
Los acreedores a los que se les debe dinero están invirtiendo millones para buscar apoyo a la propuesta y contrataron a ex legisladores para apuntalar su cabildeo. En algunos casos, están luchando unos contra otros.
El ex senador republicano de New Hampshire, Judd Gregg, representa a un grupo que cuenta con bonos que tienen el respaldo de los impuestos sobre ventas de Puerto Rico, y le ha solicitado a los legisladores que apoyen la medida de la Cámara de Representantes. Esos tenedores de bonos se beneficiarían en el caso en que la economía — y las ventas — del territorio mejoraran con la restructuración.
El ex representante republicano de Florida, Connie Mack, representa a un grupo de tenedores de bonos de obligación general que se oponen a la medida. En un correo electrónico que envió a sus antiguos colegas y que fue obtenido por The Associated Press, Mack escribió: La iniciativa de ley es pura y simplemente un RESCATE financiado por los contribuyentes, jubilados y ahorradores. Algunas personas en la dirigencia han intentado vendarle los ojos a los representantes republicanos”.
Bishop señala que la propuesta es la manera más razonable de ayudar a todos los tenedores de bonos.
“El objetivo es asegurar que todos reciban su pago, y no solo unas cuantas personas”, afirmó.
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3. ANUNCIO GENERAN ANSIEDAD
Los anuncios difundidos por el Centro de Libertad Individual han ido en específico contra Bishop y el representante de Wisconsin, Sean Duffy, quien presentó la propuesta. Los anuncios que empezaron a circular el viernes muestran a una tenedora de bonos puertorriqueña de nombre Theresa, quien señala que perderá los ahorros de toda su vida si la medida de la Cámara de Representantes se convierte en ley.
El grupo está organizado como entidad políticamente activa sin fines de lucro, por lo que no tiene que revelar la identidad de sus financiadores.
Hasta la semana pasada, el organismo había invertido cerca de 1.9 millones de dólares este mes, de acuerdo al monitor de publicidad CMAG de Kantar Media.
El grupo, con sede en Alexandria, Virginia, fue fundado a finales de la década de 1990 por líderes de la industria tabacalera que buscaban combatir las restricciones gubernamentales a los fumadores. En los siguientes años, evolucionó para asistir a políticos republicanos y adoptar causas conservadoras como el balance del presupuesto federal y el combate a las leyes sobre revelación de donantes a nivel estatal.
El presidente del grupo es Tony Fabrizio, quien es un reconocido estratega republicano.
Bishop cree que la mayoría de sus colegas no se dejarán convencer por los anuncios. “Los anuncios son muy exagerados y es difícil que la gente los crea”.
Bishop canceló una sesión programada para abril 14 para finalizar la propuesta, luego de que Fleming y otros legisladores dejaran en claro que no apoyarían la medida, y los anuncios del Centro de Libertad Individual generaron dudas al interior de la bancada. Bishop continúa negociando con los demócratas, las autoridades puertorriqueñas y el gobierno de Obama.
En el Senado, los republicanos afirman que esperan a ver qué sucede en la cámara baja.